San Valentín con tu mascota: el amor no tiene que ser romántico para ser especial.
- Monika Echeverria
- 12 feb
- 4 Min. de lectura
Actualizado: hace 3 días
El 14 de febrero es una fecha que puede ser complicada para los solteros. Las redes se llenan de fotos de parejas felices, cenas románticas y regalos caros, pero ¿qué pasa si vos decidís ignorar todo eso y celebrar con tu verdadero compañero incondicional: tu mascota? Acá te comento las cosas que suelen pasar cuando los solteros deciden pasar San Valentín con sus peludos. Spoiler: es mucho más divertido de lo que pensás.
1. Tu mascota se convierte en tu "cita" oficial
Cuando decidís que tu perro o gato va a ser tu cita de San Valentín, las cosas toman un giro inesperado. Por ejemplo:
Te das cuenta de que tu perro es mucho más obediente que cualquier cita humana (a menos que huelas a comida, ahí sí, se olvida de todo).
Tu gato, por su parte, ignora por completo que es un día especial y sigue durmiendo en su rincón favorito, pero vos lo celebrás igual porque su indiferencia es parte de su encanto.
2. La sesión de fotos se vuelve un caos adorable
Decidís sacar fotos temáticas con tu mascota para subir a las redes, pero las cosas no salen como las planeaste:
Tu perro se emociona demasiado con los accesorios de San Valentín y termina mordiendo el sombrero de corazones.
Tu gato se niega rotundamente a usar el disfraz que le compraste y, en su lugar, decide sentarse en la caja en la que vino el disfraz.
Al final, terminás subiendo la foto más desastrosa, pero también la más auténtica y adorable.
3. La cena romántica se transforma en un festín de snacks y premios
Mientras otros reservan mesas en restaurantes elegantes, vos decidís preparar una cena especial en casa. Pero, ¿qué pasa cuando incluís a tu mascota en el plan?
Tu perro te mira con ojos de "¿eso es para mí?" mientras intentás comer tu propia comida.
Tu gato aprovecha para afanar un bocado de tu plato cuando menos lo esperás.
Terminás compartiendo más de lo que pensabas, pero no te importa porque su carita de felicidad lo vale todo.
4. Descubrís que tu mascota es el mejor confidente
San Valentín puede ser un día para reflexionar sobre el amor, y quién mejor para escucharte que tu mascota:
Le contás a tu perro todos tus pensamientos y, aunque no te responde, mueve la cola como si entendiera cada palabra.
Tu gato te escucha con una mirada de superioridad, pero de alguna manera eso te hace sentir mejor.
Al final, te das cuenta de que no necesitás a alguien más para sentirte acompañado.
5. El regalo perfecto es algo que solo tu mascota entendería
Mientras otros intercambian joyas y chocolates, vos decidís darle a tu mascota un regalo que solo ella apreciará:
Le comprás un juguete que hace un ruido insoportable, pero a tu perro le encanta y lo muerde durante horas.
Le das a tu gato una caja vacía, y es el mejor regalo que ha recibido en su vida.
Te das cuenta de que ver a tu mascota feliz es el mejor regalo que podrías recibir vos también.
6. Te convertís en el orgulloso dueño de una mascota "influencer"
Decidís subir fotos de tu celebración con tu mascota a las redes, y de repente:
Tu perro se roba todos los corazones con su sonrisa peluda.
Tu gato se vuelve viral por su mirada de "esto es ridículo, pero te tolero".
Recibís más likes y comentarios que cualquier foto de pareja romántica.
7. Terminás el día con una siesta conjunta
Después de tanto ajetreo, lo único que querés es relajarte, y tu mascota está más que dispuesta a acompañarte:
Tu perro se acurruca a tus pies y ronca suavemente.
Tu gato ocupa el 90% de la cama, pero te deja un pequeño espacio para que te acomodes.
Te das cuenta de que no hay mejor manera de terminar el día que con tu peludo a tu lado.
8. Te das cuenta de que el amor no tiene que ser romántico para ser especial
Al final del día, San Valentín se trata de celebrar el amor en todas sus formas, y el vínculo que tenés con tu mascota es uno de los más puros que existen:
Tu perro te ama incondicionalmente, sin importar cómo te veas o cómo te sientas.
Tu gato te tolera (y eso, en su lenguaje, es prácticamente un "te quiero").
Te das cuenta de que no necesitás una pareja para sentirte amado, porque tu mascota ya te lo demuestra todos los días.
Celebrar San Valentín con tu mascota puede ser una experiencia llena de risas, momentos tiernos y un poco de caos, pero sobre todo, es una manera auténtica de recordar que el amor no tiene que ser romántico para ser especial. Así que, si estás soltero este 14 de febrero, no te preocupes: tu mascota está ahí para recordarte que el amor más verdadero a menudo tiene cuatro patas y un corazón gigante. ❤️🐾
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